Entradas

Mostrando entradas de enero, 2016

MIradas que matan, tampoco resucitan

Imagen
Y la mirarás,  la mirarás con los ojos de siempre,  con los ojos de "no te voy a soltar nunca excepto que me lo pidas", con los ojos de antes de que te lo pidiese, con los ojos de cuando la tenias llegando al cielo sobre ti. La mirarás como siempre, como nunca.  Sabiendo que está ahí como siempre, pero nunca más.  La mirarás con los ojos de "me alegra que seas igual de feliz conmigo que sin mi". Porque siempre la consideraste fuerte e independiente,  pero sabías que le gustaba poder agarrarse a ti cuando más lo necesitaba. La mirarás añorando su piel,  añorando sus cosquillas,  sus pequeñas cosas.  La mirarás sabiendo que ahora es otro quien besa su cuerpo.  Y bueno. La mirarás queriendo borrar todo lo que pasó,  la mirarás sin querer olvidar todo lo que te hizo vivir.  La mirarás como si no hubiese mañana,  porque os quedasteis en ayer.  La mirarás con los ojos del loco que grita "vuelve"  mientras huye  lo má

Distancias e intervalos

No importa cuándo importa que llegues Como si nunca te hubieses ido, y me abraces como si te marchases. No puedo separar mis labios de tu boca, porque cada vez que sonríes me entran ganas de besarte. Morderte como si fueses la única cura a la desnutrición. Y reírme, a carcajadas, sin remedio, por tu culpa, por tus cosquillas en mi estómago que no puedo controlar. Quiero tenerte todo el tiempo que pueda, evitaré decir que siempre, aquí en mi edredón, comiéndome entera. Comiéndote. Quedándome con ganas de más, porque nunca es suficiente. Ponerte, ponerme, resucitar los instintos más primarios, revivir la piel erizada y tus manos apretando mis nalgas. Poner el mundo sobre ti, empezando conmigo. Con la cabeza mirando al cielo y los sentidos en los bajos. Quiero. Tenerte, que aquí los segundos vuelan y los jadeos con ellos. Y no vuelven. Y no quiero que te vayas. Y lo mejor de todo es que te quedas. Conmigo Y eso es algo que hasta ahora siempre me ha fallado. Perdón