Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2016

Incompletos

Siempre dije que cuando te marchases me dejarías los poemas más tristes y bonitos que podría escribir algún día. Pero me equivocaba. No sería ni esta noche ni después. Desde que no estas dejo todos los poemas a medias tan solo salen suspiros de mi boca  y juego con tus recuerdos entre mis manos. Dedico el tiempo a enredar entre los hilos de las cicatrices que quedaron descosidos en un arrebato de rabia cuando me diste el último abrazo. Porque dicen que hay abrazos que salvan, que unen las piezas que estaban destrozadas Pero no es el caso si ya no habrá más. Si ya no estarás para curarme. He descubierto que el amor existe. Y también he descubierto que no quiero volver a verlo por aquí. Que no quiero que vuelva si no viene de la mano contigo. Que un corazón bien jodido corta más que un cuchillo Y yo tengo en mi cuello el filo Amenazandome a mi misma. Que no sé si puedo Pero que quiero, que pido, que vuelvas.

Los elementos

Me tiemblan las piernas cada vez que te tengo lejos. Pero es que cuando te tengo cerca ni me sostengo. Siento un cosquilleo por todo mi cuerpo, y no te voy a mentir:  el epicentro del terremoto se sitúa en  mi coño. Aunque me puedo confundir con un volcán,  debido a un pequeño roce de tus dedos por mi barriga me siento en el infierno. También puedo ser un tsunami y se aproxima la ola más grande cuando comienzas a sumergirte en mis bragas. Y ya, cuando tu lengua decide hacer inmersión... Mis manos se enzarzan en tu pelo. No aguanto la presión de no tenerte dentro. Comienzan las tuyas, a explorar, más adentro, mientras buscas el pico más alto de mi pecho. Te levanto la cara, te miro a los ojos con la mirada del león que va devorar a su presa en las sábanas. Quién ha dicho que por el hecho de volar se sea libre. Qué coño le voy a envidiar a un pájaro si cuando te follo me siento libre de todo. Te pido clemencia y te ruego que vuelvas a mi boca. Que me metas