Pequeña maravilla

Cada noche en la que huyo de mi 
la encuentro allí,  
en el mismo antro oscuro, 
al final de la barra,
tarareando una canción en inglés que jamás recuerdo.
Jugando con el vaso entre sus manos
y sonriendo,
o fingiendo que lo hace, sin creérselo.

Me gustaría acercarme,
cogerla por los hombros, sacudirla, 
y gritarle con mucha ansiedad
"dilo, suelta todo lo que escondes.
Llena este garito con todo lo que te presiona el pecho"
Mientras que por fuera ilumina todo con sus ojitos achinados
como si fuera un mechero en medio un concierto de Oasis,
pequeña maravilla.
Le quiero gritar a pleno pulmón todo lo que vale
y aún esta tan ciega que no consigue ver ni oír.
Y calla ante mis preguntas
y yo que sólo quiero que si llora,
vuelva a ser de felicidad
y no de un cúmulo inacabado de nudos en la garganta.

Sigue allí, al final de la barra.
Sigue sonriendo sin saber que la observo.
O tal vez sí, y vuelve a hacerse la tonta
como cada vez que me preocupo por ella
y decide preocuparse antes por cualquiera
que soltar su mierda.

Aún desconozco los entresijos de su alma,
el laberinto de su cerebro.
No paro de analizarla.
Porque no me deja entrar
y besarle todas las heridas
a modo de betadine
y acabar ensangrentadas cual batalla
pero llenas de esperanza.

Ahora, su cinturita de abeja se balancea 
dulcemente alrededor de sus amigas.
Su coraza no le permite moverse más deprisa
pero de este modo también le evita caer.

No sé en qué momento ha ocurrido el movimiento, 
pero la distingo viniendo hacia mi,
entre tanto borracho, drogado, conversaciones banales, 
la veo a través de la gente con su cabello azabache.

Se coloca junto a mi, pero para pedir otra cerveza.
Está rozándome la espalda 
y yo no consigo girarme a mirar su cara,
decirle cuánto la he echado de menos.
Pero es ella,
quien al irse me mira de reojo, y me lo guiña.
Cuando creo que se ha marchado,
y a mi ya me falta el aliento, 
me susurra al oído
"algún día, cuando consiga que todo esto desaparezca, volverás.
Mientras tanto sigue esperándome en los bares,
hasta que consiga sacarte, 
sacarme,
a bailar."

Y allí, inmóvil, permanezco,
con el corazón revolucionado,
y ella vuelve a olvidarse de mi.
Espero que algún día vuelva.
Porque quiero,
y sé que quiere, 
volver a ser la que era.


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